SAGACES POR DENTRO, SAGACES POR FUERA
Por Salvador
Montoya/Escritor
Y alabó el
amo al mayordomo malo por haber hecho
sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de
luz.
Lucas 16.8
1
Cuando era
un niño escuchó el sonido de las balas y de la violencia dentro de su casa, el
enfrentamiento entre el gobierno despótico y los insurgentes. Y al zaguán de su
casa llegó uno de los rebeldes moribundos, escapándose de la muerte. Su madre y
él auxilian al hombre caído, sangrante. Y entonces su progenitora le dice la
mejor lección de patria: “Mira bien, hijo. Así está tu bravo pueblo”. Años
después José Rafael Pocaterra sigue
intentando salvar a ese bravo pueblo con escritos políticos e históricos en
contra del despotismo de Cipriano Castro.
Y entonces va a la cárcel. Pero allí entre torturas y encierro sigue su pasión
autodidacta: aprende idiomas, conoce a otros rebeldes. Se mete en la piel y en la
conciencia con más sagacidad, con más inteligencia y con más conocimiento al
país, al mundo. Vuelve a salir de la cárcel. Y sigue su camino de
funcionario público y de escritor consumado. Pero por su conspiración en contra
de la dictadura de Gómez va a la cárcel de nuevo. Desde ese otro encierro sigue
escribiendo.
Al salir de
la cárcel por vez segunda huye del país porque quieren matarlo. Y en el exilio
sigue escribiendo y conspirando. Vive en Estados Unidos, en Canadá. La conspiración
del Falke fracasa y le achacan la
derrota. Sin embargo, se dedica a sus negocios, a los escritos. Con la llegada
de la democracia al país, Pocaterra llega a ser gobernador del Estado Carabobo.
Es embajador de Brasil y de Estados Unidos. Cuando la dictadura de Pérez
Jiménez toma el control vuelve a Canadá donde permanece en sus actividades
literarias y filosóficas. En 1955 viene por última vez a Venezuela donde da un
magistral discurso de liberación y de esperanza. Pocaterra es sagaz por dentro
y por fuera. No dejó que la miseria, la ignorancia, las dictaduras ni los
atrasos le dominaran el alma. Así viven los sagaces por dentro y por fuera. Porque
en cada época -para superar sus males y sus atrasos sistémicos- emergen líderes
que producen una sabiduría destrabadora de mentalidades retrógradas, de
mentalidades obsoletas. Y estos líderes son más sagaces por dentro y son
más sagaces por fuera. No tienen otras vías por las cuales surgir y triunfar.
2
Así que, lo
que te convierte en sagaz por dentro y sagaz por fuera es la luz de la ciencia,
de los saberes. Afirma el epistemólogo venezolano Miguel Martínez Miguélez que la mentalidad sagaz está basada en los
diez postulados de la nueva ciencia (Miguel Martínez Miguélez, Nuevos paradigmas en la investigación,
Caracas, Editorial Alfa, 2009, pp.84-85):
“el ser no se da nunca a nadie en su totalidad, sino sólo según ciertos
aspectos y categorías” (Aristóteles,
Metaf. Lib. iv); toda observación es relativa al punto de vista del
observador: es la teoría la que decide cómo se puede observar (Einstein, 1905: ver Bronowski, 1979:
249); toda observación afecta al
fenómeno observado (Heisenberg,
1958b); no existen hechos, solo
interpretaciones (Nietzsche,
1972); estamos condenados al significado
(Merleau-Ponty, 1975); ningún
lenguaje consistente puede contener los medios necesarios para definir su propia semántica (Tarski, 1956); ninguna ciencia está
capacitada para demostrar científicamente su propia base (Descartes, 1983); ningún sistema matemático puede probar los axiomas en que se basa (Gödel, en Bronowski, 1978: 85); hay
tantas realidades como puntos de vista (Ortega
y Gasset); la pregunta ¿qué es la
ciencia? No tiene una respuesta científica (Morin, 1983).
Es decir, producir
ciencia implica un rompimiento en las estructuras caducas de lo inerte y del
estancamiento. Es tiempo de producir semánticas de progreso, vocabularios de
innovación. Es ciencia para gente que aniquila tinieblas, que quebranta opresiones.
Sagaz por dentro cuando adquieres conocimiento. Entre más luz más sagacidad.
Es Santos Luzardo ganando la batalla a las barbaries. Es saber quién eres, lo
que representas para ti mismo y para tu familia. Sagaz por dentro. Es el Abra
Solar de Alejandro Otero que
nos profetiza esa verdad interior.
3
Por su parte,
el otro científico social venezolano Gabriel
Ugas Fermín declara: “Vivimos en un
ecosistema comunicativo que configura un nuevo clima cognoscitivo y de
aprendizaje” (Gabriel Ugas Fermín, La educada ignorancia, Ediciones del
Taller permanente de Estudios epistemológicos en Ciencias Sociales, TAPECS,
Venezuela, 2007, p. 46). En otras palabras, para ser sagaz por fuera hay que
saber moverse en los diferentes climas cognoscitivos del mundo actual. Hay
climas hostiles, hay climas de caos, climas de viveza criolla. Pero cuando eres
más sagaz trasciendes los climas tóxicos. Tus saberes son más fuertes que las
tinieblas. Tu actitud de sagaz vence la desidia, la mentira y los desmadres. Porque
cuando eres más sagaz irrumpes con una cosmovisión de autoridad, una
cosmovisión de águilas.
El otro
investigador venezolano Marcos Barrera
Morales sostiene que: “Para que
exista algo denominado cosmovisión se requiere básicamente la presencia de cinco
elementos: antropología, teología, sociología, geografía e historia”
(Marcos Fidel Barrera Morales, Análisis en investigación, Caracas, Ediciones
Quirón, 2009, p. 82). La antropología
responde la pregunta quién soy. La teología
responde la pregunta ¿existe Dios? Es la concepción de lo divino, activa las
religiones, determina el credo. La sociología
responde la pregunta quién es el otro, conlleva el modelo de la sociedad. La geografía responde la pregunta en
dónde estamos, determina el lugar y el espacio de nuestra acción. Y la historia responde a las preguntas de
dónde venimos, qué hacemos aquí, para dónde vamos, por lo tanto, devela los
tiempos humanos. Y nosotros somos más sagaces cuando nuestra cosmovisión genera
empoderamiento, riquezas y bienestar.
4
Argumenta el
intelectual venezolano Arturo Uslar
Pietri que en la historia de América Latina se han implementado por lo
menos cinco grandes propuestas ideológicas: la empresa de conquista y colonial, la empresa de la Independencia, la
empresa de la República, la empresa de la democracia y la empresa de la
globalización (Arturo Uslar Pietri, Nuevo Mundo, Mundo Nuevo, Caracas,
Biblioteca Ayacucho, 1998, p. 353-364). Somos sagaces cuando nuestra acción por
dentro y por fuera penetra en todas las esferas de nuestro continente. Nos sabemos
parte de una historia que sigue haciéndose y así vencemos el subdesarrollo y el
fárrago. Por su parte, el historiador venezolano Andrés Stambouli afirma que en
el siglo XX en Venezuela se han aplicado por lo menos siete proyectos de país: integración nacional (1900-1936), la
modernización del Estado (1936-1941), primer intento democrático, desarrollismo
militar, democracia de consensos (1958-1983), reformas del Estado (1984-1993) y
la Revolución Bolivariana (Andrés Stambouli, La política extraviada,
Caracas, Fundación para la Cultura Urbana, 2002). Los sagaces podemos
reconstruir con cultura y con esfuerzo nuestro país de cualquier maldición, de
cualquier corrupción. Somos más sagaces para ser espirituales,
somos más sagaces para hacer negocios, para hacer la política de altura.
5
Proclamó el
gran poeta llanero Francisco Lazo Martí:
“Felices los que llenos de bravura/siguen
como las águilas su vuelo/a través de los nublos de la altura/y contra el rayo
asolador del cielo” (Francisco Lazo Martí, Poesía, Caracas,
Biblioteca Ayacucho, 2000, p. 32). Más sagaces para volar, más sagaces para
brillar, más sagaces para ser el Abra solar, más sagaces para ser el Santos
Luzardo que vence barbaries, ser más sagaces para romper cárceles como
Pocaterra y vencer por dondequiera. Sagaces por dentro y por fuera.
Comentarios
Publicar un comentario