LA LEY DEL CORDÓN DE TRES DOBLECES

Por Salvador Montoya/Escritor

El propósito fundamental de interpretar la Biblia es más que procurar tener la razón, es obtener la verdad que transforme nuestras vidas. Bajo esta premisa aprendemos la ley del cordón de tres dobleces postulada por Salomón al decir: “cordón de tres dobleces no se rompe pronto” (Eclesiastés 4.12). Aplicar la ley del cordón de tres dobleces (que la verdad bíblica sea irrompible en tu espíritu) en la interpretación bíblica nos lleva al ejemplo de Jesús de Nazaret. Jesús de Nazaret al comenzar su ministerio entró a la sinagoga y leyó la Escritura y la interpretó de acuerdo a la ley del cordón de tres dobleces (Lucas 4.16-21). Todo pasaje bíblico puede ser interpretado en tres perspectivas:

UNO: PERSPECTIVA HISTÓRICA: Se estudia el texto bíblico a la luz del lenguaje, los personajes, la cultura, la ubicación geográfica, los recursos literarios, la fecha, el clima, la cosmovisión. Esta perspectiva nos asegura la veracidad del pasaje y su armonía real con la historia. Jesús está en Nazaret y lee un profeta mayor: Isaías.

DOS: PERSPECTIVA TEOLÓGICA: Se estudia el texto bíblico a la luz de lo que dice de Dios, de las doctrinas bíblicas, de la relación intertestamental, de su ubicación dispensacional, de su cumplimiento (pasado, presente o futuro), de los dogmas, de la integralidad textual. Esta perspectiva nos asegura un conocimiento preciso de la verdad bíblica y su propósito. Jesús de Nazaret lee un pasaje de contenido mesiánico, que demostraba su carácter y su misión.

TRES: PERSPECTIVA PROFÉTICA: Se estudia el texto bíblico a la luz de “la revelación del ahora” (rhema/kairós) o “la verdad presente” (según 2 Pedro 1.12) que transforma nuestra manera de pensar y de vivir. Es la verdad escondida en el texto con una aplicación sobrenatural que cambia nuestro espíritu, mente y corazón afectando todo (familia, comunidad, país, cultura, negocios, ministerios, iglesias, organizaciones). Jesús de Nazaret afirma que “hoy se ha cumplido esa palabra leída” y con demostraciones poderosas lo manifiesta y revoluciona los tiempos.

Por tanto, interpretar la Biblia a través de la ley del cordón de tres dobleces es un logro para desarrollar nuestro carácter y nuestro potencial.