LA MENTALIDAD DE LAS GRANDES ESTRUCTURAS

Por Salvador Montoya/Escritor

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?

Lucas 14.28

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Hace tiempo atrás trabajé como traductor en una empresa de construcción para el gerente de construcción. Recuerdo que el lugar donde se hicieron los apartamentos, cuando comencé a trabajar, era literalmente monte y culebra. De hecho, había una laguna en alguna parte del terreno. Sin embargo, cuando me reuní con los profesionales de la construcción y con el arquitecto general, ellos no miraban la realidad del monte y de la culebra y de la laguna. Todos ellos hablaban de acuerdo con los planos y los diseños de la configuración de la cancha deportiva, de las calles, de los edificios y de los espacios educativos. Uno tenía que escoger a quien le creía: a la realidad natural o a la realidad de los planos. Tal cual en la vida: o nos quedamos con la realidad diaria (el caos, la crisis, la desigualdad, el subdesarrollo) o nos abrazamos a los mejores diseños de la excelencia, de la abundancia y de la sabiduría.

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En la teoría arquitectónica contemporánea se habla de la arquitectura liquida, que es aquella “condición de liquidez nace como una metáfora para describir espacios que tienen la capacidad de transformarse a partir de los cambios que suceden a su alrededor y que irremediablemente los hacen mutar como si de un líquido se tratase…edificaciones…por ser espacios de trasformación” (Andrea Castro Marcucci, Aproximaciones a la definición de arquitectura líquida en las estrategias proyectuales de arquitectos japoneses contemporáneos (Tesis), 2012. Disponible en: https://www.recercat.cat/bitstream/handle/2072/256775/Castro-Marcucci-MPIA.pdf?sequence=1 [Consulta: 1 de marzo de 2019]…). Todos somos arquitectos de nuestro presente y de nuestro futuro. Por tanto, hay que desarrollar una mentalidad de grandes estructuras. Uno de los últimos textos del filósofo europeo Slavoj Zizek se titula: Incontinencia por el vacío. Enjutas filosóficas-económicas. Es decir, las enjutas (spandrels) son espacios entre el interior y el exterior, su configuración formal y su potencial social. Así, el esloveno califica estos espacios como de lucha: “La lucha está abierta aquí -la lucha por quién los apropiará. Estos ‘espacios intersticiales’ son, pues, el lugar propicio para el sueño utópico: nos recuerdan la gran responsabilidad político-ética de la arquitectura: en el diseño hay mucho más en juego de lo que puede parecer” (Slavoj Zizek, Living in the end times, London, Verso Books, 2010,  p. 278). Es decir, pensar la vida es pensar qué diseños, qué estructuras tenemos para edificarla. Esos diseños, que forjan nuestra mentalidad nos hacen más fuertes o nos hacen más débiles. Por ello, la arquitectura es una grandiosa clave para saber qué está pasando en el mundo. Tomemos de ejemplo el gran rascacielos Torre Sears de Chicago de 1961. El perfecto símbolo de la arquitectura moderna. Es cuadriculado. Perfectamente lineal. Perfectamente cuadrado. Todo ajustado, todo medido. Y fijo de abajo hacia arriba. Pero si vemos el edificio de Frank Gehry del Museo Guggenheim Bilbao es una muestra de la arquitectura del siglo veintiuno. Es curvilíneo. Allí no hay primer piso ni segundo piso. Es más pueden que sean curvos o más curvos. Entonces si miras al mundo, el mundo te dice cómo actúa la gente. Y si miras la naturaleza de las edificaciones vas a saber mucho sobre las estructuras que lo sostienen. Así que si operas en una mentalidad cuadriculada puedes que tengas problemas con la gente de mentalidad curvilínea.

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En la Biblia nos encontramos con cinco grandes estructuras. La primera es el Arca de Noé. Dios le dice a Noé que haga el arca. Sin embargo, no había barcos en ese tiempo y no se conocía la lluvia. Era una estructura inédita. Pero lo único que iba a salvar a Noé y a su familia ante los diluvios era teniendo mente de arca. Mentalidad de grandes estructuras. Puede haber mucho diluvio de caos y maldad y de atraso en el mundo pero tu mente de arca te hace estar por encima de los diluvios. La segunda estructura es el tabernáculo de Moisés. Dios le dijo a Moisés que lo hiciera conforme al modelo que él le había entregado porque era el “modelo de cosas celestiales”. Nuestro propósito, nuestro destino es conforme al modelo de lo celestial. Por eso tus dones, talentos y llamamientos son indestructibles si permaneces de acuerdo al modelo. Tercero, el tabernáculo de David. Esta estructura determinaba lo profético las veinticuatro horas del día. Pues allí había canción, música y adoración. Era pues la estructura de la revelación del diario vivir. La cuarta estructura es el templo de Salomón. Se edificó para ser casa de oración, lugar de majestad y de dominio. Tenía las dimensiones de portales de lo sobrenatural. Lugar de liberación y de aprendizaje. Y por último, la iglesia de Cristo. La estructura inconmovible de Jesús de Nazaret. Estructura de redención universal, de empoderamiento y de transformación radical al hombre y a la comunidad. Todos venceremos en este mundo solo activando una mentalidad de grandes estructuras.

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Por tanto, Jesús dijo que para tener una mentalidad de grandes estructuras debíamos poseer tres cosas. Uno: los diseños. Nadie puede construir sin los planos de la edificación. Toda edificación se desarrolla porque se tienen los diseños para seguir y completar el modelo. Dos: pagar el precio. Toda gran estructura requiere gastos. Graduarte requiere sacrificio. Tener una familia requiere sacrificios. Echar andar una vida empresarial requiere sacrificios. Ser líder de una comunidad requiere sacrificios. Pararte más temprano. Servir hasta tarde. Soportar a los que te traicionan y te vejan y te rechazan. Ir por encima de la crítica y de las burlas y de las amenazas. Tres: terminar lo que comienzas. Toda gran estructura se revela por el resultado final. Quedarse a medio camino es de mediocres. Por tanto, hay que ser gente que termine proyectos. Termina la escuela. Monta el negocio. Obtén el diploma. Viaja por el mundo. Escribe el libro, la canción. Compra la casa y el carro. Sirve a la comunidad. Sé un líder de multitudes. Gana el trofeo, el premio. Termina lo que comienza.

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Cada vez que paso por ese complejo urbanístico sencillo donde trabajé como traductor recuerdo que los diseños con mentalidad de grandes estructuras vencen cualquier realidad natural. Porque las grandes estructuras forjan un espíritu indoblegable.