LA GUERRA DE LOS FUTUROS
-HISTORIA
DE LAS IDEAS SOBRE LOS FUTUROS DE VENEZUELA-
Por Salvador Montoya. Activista social. Crítico cultural.
Escritor y conferencista. Pastor en Cima Church.
Para conocer
el futuro de un pueblo, leamos la Historia que escribe.
Luis Britto García
La Historia
se inventa, el futuro se recuerda.
Sabiduría Quechua
Yo soy el
Alfa y la Omega, principio y fin.
Apocalipsis 1.8
1
Cuando
estaba niño fui escogido por mi escuela a dar una visita junto a otros
compañeros al Museo de los Niños en Caracas. Fue un viaje magnífico,
deslumbrante, enriquecedor. En el Museo fuimos llevados por la ciencia y la
tecnología a saberes importantes de nuestro día a día, a explorar los misterios
del universo y de la electricidad. Se nos habló que un espejo, en cámaras
podían captar nuestra imagen y decirnos cómo nos veríamos cuando estuviésemos
viejos. Eso fue sorprendente. Era una manera de acercarnos el futuro y saber
qué haríamos con el tiempo de nuestra vida. Porque ninguna persona, ninguna cultura,
ningún país puede avanzar sin tener un proyecto, que es otra forma de decir que
tiene un futuro diáfano. Y ese museo no era de cosas muertas, sino del
alma viva de los conocimientos, de los destinos personales y colectivos. Por tanto,
cada día nosotros debemos visitar el museo presente de nuestros futuros para no perder la
brújula de quiénes somos.
2
El intelectual
venezolano Arturo Uslar Pietri en su
famoso ensayo La prédica del país ideal propone una lectura interesante de
cómo los venezolanos a través de la historia hemos proyectado nuestras visiones
sobre el futuro de la propia cultura criolla. Uslar Pietri afirma que esta prédica del país ideal, el país
futuro, está ya planteada en el Padre
Aguado, en su Historia, escrita
por 1575, cuando el religioso establece “lo
infeliz” que era la vida del país. Más adelante, el también religioso Oviedo y Baños, en su Historia escrita, por 1723, comunica que
nuestra tierra tenía todos los recursos para ser productiva pero falta “la
aptitud” para realizarlo. Luego los pensadores de la independencia demandan
transformaciones al orden colonial, nos empujan hacia una mentalidad
republicana. Para desembocar en un debate por el liberalismo y la federación
que se encuentra con los modelos del positivismo y el gendarme necesario. Para el
siglo XX, con la muerte de Gómez, buscamos una democracia representativa,
mayores libertades, mayores estructuras para prosperar. Salir de la
monoproducción. Nos encontramos con el petróleo y fuimos a dar con otras
realidades. Pero siempre los predicadores del país ideal, los que se
proyectaban en el futuro, quieren “despertar conciencias, acicatear voluntades,
pedir remedios” cambiar el país real por uno mejor proyectado en el
porvenir.
3
El historiador
alemán Lucian Hölscher en su libro
editado en 2014, El descubrimiento del futuro revela que la idea del futuro es
una idea reciente que se da a mediados del siglo XVIII. No es que antes no se
pensaba en el futuro sino que se dejaba al azar y por otra parte el sistema de
vida ya establecía tu orden de rol sin que hubiese cambios totales. Entonces a
partir de ese siglo el hombre comienza a pensar en la presencia de genuinas
ideas del futuro porque lo ve y lo proyecta en un lugar y espacio coherente en
la línea temporal de la historia y porque también es un sujeto activo en la
historia, se hace dueño de su destino, se puede labrar un futuro. Así que Hölscher
divide, en cuatro largos ciclos, las ideas del futuro entre 1770 al siglo XXI. Pues
el
hombre se hace próspero y sabio porque plantea futuros estratégicos.
4
El investigador
paquistaní-australiano y profesor en Taiwán Sohail Inayatullah ha establecido una herramienta poderosa para
configurar nuestro pensamiento prospectivo. Inayatullah ha creado el “the futures triangle” (el triángulo
de los futuros), donde demuestra que los futuros más próximos dependen de: el
peso del pasado (¿qué cosa me quiere atrasar o se interpone en mi
proyecto? ¿Cuáles barreras me impiden cambiar? ¿Cuáles son las estructuras más
profundas que detienen la transformación?), la presión del presente
(¿Cuáles son las tendencias que nos empujan a ciertos y particulares futuros? ¿Cuáles
dispositivos cuantitativos y tendencias están cambiando el futuro?) y la
atracción del futuro (¿qué nos está llevando hacia ciertos y
particulares futuros? ¿Cuáles son las visiones atractivas del futuro…el “no
puedes ir” allí? ¿Son competitivas las visiones del futuro?) . Los resultados
del choque entre esas puntas generan los posibles futuros. Porque nadie
puede avanzar sin saber gobernar con poder el peso del pasado, la presión del
presente y la atracción del futuro. Y ese triángulo del futuro se
revela en todos los campos de la cultura y de la ciencia.
5
Veamos cómo la
historia de las ideas sobre los futuros de Venezuela se manifiesta en la
literatura de ciencia ficción. El planteamiento de la historia de las
ideas se vincula con la necesidad de comprender y estudiar las concepciones y
teorías que configuran e interpretan el hombre y su formación en un momento
dado. Es la hermenéutica de la mentalidad. El investigador venezolano Richard Montenegro en su extensiva
glosa Historia de la literatura fantástica en Venezuela nos provee
una panorámica sobre las narraciones futuristas de nuestro país. Desde el
cuento escrito en 1891 de Juan Vicente
Camacho del ahorcado resucitado a través de métodos galvánicos pasando por
las textos de extranjeros que toman a nuestro país como escenarios de luchas en
el futuro. También Richard Montenegro nos habla de joyas literarias (por sus
argumentos y por ser pioneros) de muchos venezolanos en historias que tienen una
simbología poderosa. Por ejemplo El trono de Amalivac del llanero Celestino Peraza editada en 1909. O en
1933 que sale una novela del cumanés Federico
León llamada El retorno de Eva donde vislumbra para el año 2011 una
Venezuela gobernada por las mujeres y con un alto desarrollo tecnológico. Hay una
novela llamada La Salamandra escrita por Berroeta por los años 70. La historia
cuenta lo que ocurre en un minuto: solo que los acontecimientos van desde la
prehistoria hasta el siglo XXII. Hay películas donde se muestra el futuro
distópico, animes japoneses, cómics. Porque país que discute sus posibles
futuros produce la inteligencia y el esfuerzo para escoger el mejor de ellos.
6
Por tanto, cada generación ve el futuro de acuerdo a
sus desafíos, y de tales retos emergen los liderazgos históricos que los enfrentan.
En Venezuela tres escritores como profetas de su cultura vislumbraron futuros
que nos invitan a reflexionar y a luchar. Enrique
Bernardo Núñez, en su novela La galera de Tiberio, denuncia un
porvenir de dominación por parte de un país sobre el nuestro. Eso fue escrito
por el año de 1938. Cincuenta años más tarde, el psiquiatra Francisco Herrera Luque visualiza en su
novela 1998 una Venezuela subyugada por el fárrago y la desintegración
interna. En 2006 publica Gabriel Jiménez
Emán: Averno, una novela sobre una Venezuela de rodillas ante un
Macroimperio de consumismo. Por consiguiente, el futuro está en la contundente
respuesta de los líderes a los desafíos que su sociedad le presenta.
7
Todas esas
obras de ciencia ficción venezolanas en más de cien años ininterrumpidos de
producción literaria son obras del museo que todos los días debemos los
venezolanos visitar para transformar nuestra visión de quiénes somos y de
quiénes seremos. Como proclamó
Jesús de Nazaret: “Yo
soy el Alfa y la Omega, principio y fin”. Es alfa y omega de futuros,
principio y fin de futuros.
NOTAS
1. Arturo Uslar Pietri, Cuarenta ensayos, Caracas, Monte Ávila
Editores, 1990, pp. 203-210
2. Lucian Hölscher, El descubrimiento del futuro, Siglo XXI, 2014
3. Sohail
Inayatullah, Six pillars: futures thinking for transforming, 2007. Disponible en: http://www.metafuture.org/Six%20pillars%20-%20futures%20thinking%20for%20transforming%20Foresight%20vol%2010%20issue%201%202008.pdf
[Consulta: 15 de marzo de 2019]
4. Richard
Montenegro, La extraordinaria historia de
la literatura fantástica en Venezuela, 2015. Disponible en: http://arteliral.blogspot.com/2017/02/0-0-1-13059-74437-personal-620-174.html
[Consulta: 15 de marzo de 2019]
Comentarios
Publicar un comentario