GOBERNANDO CON LOS SUEÑOS CORRECTOS

-El significado y la acción de las visiones que cambian los centros del poder-

Por Salvador Montoya/Escritor*

Dedicado a cuatro profetas jóvenes venezolanos y que tengo el honor de llamarlos amigos: Abner Figuera, Orlando Vallejo, Carlos Fernández, hijo y Daniel Liendo.

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No soy de mucho soñar o mejor dicho de recordar lo que yo mismo sueño. Sin embargo, una hermana mía alguna vez soñó que de la casa nuestra salía mucho pan y que ese pan lo buscaban las multitudes y se lo llevaban y que también la casa estaba llena de luz, de mucha luz. Podría ser algo de Perogrullo pero en esas imágenes están condensadas verdades proféticas poderosas: gobiernas con los sueños correctos, porque los sueños correctos moldean tu forma de gobernar. Pero ¿qué es un sueño? Un sueño sencillamente es una visión/proyección precisa de lo que se quiere lograr sobre el futuro de personas (individuales o colectivas), cosas (materiales o inmateriales) y fenómenos (visibles o invisibles). Y de esa prospectiva inteligente depende cómo se gobierna una persona, una familia, una empresa o un país.

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Ahora bien, aquel que no gobierna con los sueños correctos, gobierna con pesadillas (sueños caóticos, distorsionados, contaminados de resentimiento y destrucción). El genio literato universal James Joyce afirmó en su novela Ulises: “La historia es una pesadilla de la que estoy tratando de despertar”. Por ello cada generación, cada líder, cada familia logra y alcanza metas dependiendo de cómo descifre sus propios sueños y sus propias pesadillas. En la Biblia aparecen los sueños como una vía primordial de cómo Dios se comunica con los hombres. Con razón la historia de José en el libro de Génesis está determinada por el poder de los sueños y por el poder de descifrar los sueños. Por ello Sigmund Freud afirma acerca de los sueños que: “…obedecen a leyes de nuestro espíritu humano, aunque desde luego éste se relaciona con la divinidad”. Todos tus sueños están relacionados con la divinidad a la que estás relacionado o conectado.

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José interpretó tres tipos de sueños en el relato bíblico. Por tanto, José es simbología profética de nosotros, de aquellos que quieren gobernar con los sueños correctos. Nosotros también debemos aprender a descifrar esos tres tipos de sueños. José descifró sus propios sueños (Génesis 37.7-10). Porque el primer tipo de sueño que debes descifrar son tus propios sueños. Tú como ser humano, tú como iglesia interpreta, conoce, decodifica tus propios sueños. Significa entender tu propio propósito, tu propio destino, tu propia visión de naturaleza y de futuro. Reconocer tus talentos, tus habilidades y tus dones. Los sueños propios de José eran sueños de realeza, sueños de gobierno, sueños de liderazgo y de dominio. Pura mentalidad de reino. Es lo que declaraba el filósofo alemán Nietzsche: “Quien tiene su ¿por qué? de la vida se las arregla poco más o menos con cualquier ¿cómo?”. El por qué de tu vida es el sueño que dirige tu existencia. Pero sucede que la familia y la iglesia muchas veces matan a los soñadores, a los que tienen sueños como intentaron hacer los hermanos de José con José.

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El segundo tipo de sueño que José descifró fue los sueños del jefe de los coperos y del jefe de los panaderos del rey. En otras palabras, el segundo tipo de sueño que debes descifrar es el sueño de los productores de la riqueza de un país (Génesis 40). Todos sabemos que un jefe de coperos o un jefe de panaderos (ellos eran en palabras modernas los CEO/los altos gerentes de las empresas y del control de calidad de los mejores productos del reino, los que administraban y conocían los commodities más poderosos para exportar o importar) no sólo servían y probaban el vino y la comida del rey sino que eran miembros de la corte del rey, tenían una influencia enorme en todas las decisiones de poder concernientes a la política, a la economía, a la defensa, a la cultura, al urbanismo y a la educación de ese reino. Cuando descifras tus propios sueños entonces la divinidad te pone a descifrar los sueños de los empresarios, de los generadores de riqueza en todos los ámbitos de tu país. José descifró estos sueños del jefe de los coperos y del jefe de los panaderos estando en la cárcel injustamente y padeciendo miseria y mala reputación. Es decir, descifra los sueños de los productores de riqueza sin limitarte por la situación que estés padeciendo. Cuántas veces se nos ha enviado gente productora de riqueza con sueños y los hemos golpeado o maltratado. En el caso de Venezuela declaraba Arturo Uslar Pietri: “La empresa fundamental de la Venezuela de hoy es la de ponerla al día con el mundo desde el punto de partida de sus posibilidades reales y de sus circunstancias efectivas. Es una empresa múltiple de evaluación del propio ser y de la propia situación y sus condicionamientos, y de la cambiante situación del mundo” (Arturo Uslar Pietri, Letras y hombres de Venezuela, Caracas, Monte Ávila Editores, 1993, p. 302). Es tiempo de descifrar los sueños de los productores de la riqueza del petróleo, de la cultura, del arroz, del maíz, del oro, de la inteligencia artificial. Algunos te van a olvidar como se olvidó uno de ellos de José, alguno te va a traicionar pero el espíritu que interpreta los sueños correctos te va dar el acceso a dimensiones de gobierno y de autoridad.

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El tercer tipo de sueño que José descifró fue los sueños del Faraón. En otras palabras, el tercer tipo de sueño que debes descifrar es el sueño de los gobernantes (Génesis 41). Puede que el gobernante en cualquier nivel sea corrupto o inútil o inepto pero sobre ese gobernante gravita un sueño celestial y ese sueño celestial lo conecta a la abundancia o a la escasez de todo su reino. Todo gobernante, todo Faraón va a ser juzgado por sus decisiones y por sus actos pero el papel de José es descifrar los sueños de Dios en el Faraón para traer sabiduría y riqueza a esa nación. La palabra Faraón viene de la palabra “templo” o “palacio” o “el que imparte la justicia universal”. Es decir, ¿cuáles son los sueños del que imparte justicia desde el palacio? Son sueños de justicia, de abundancia y de prosperidad. Esos son los verdaderos sueños de los verdaderos gobernantes. Y nosotros somos llamados a entregarles los códigos que descifren esos sueños. Si no le interpretamos esos sueños ocurre que en el palacio, desde los lugares de autoridad, gobiernan las pesadillas de la opresión, de la miseria y de la muerte. Ya lo decía Sun Tzu hace más de dos mil setecientos años atrás que la labor y el sueño del gobernante era: “…desarrollar un ejército fuerte, un pueblo próspero, una sociedad armoniosa y una manera ordenada de vivir” (Sun Tzu, El arte de la guerra, Capítulo VIII). Esa es la dinámica de los sueños de los gobernantes. Gobernemos con los sueños correctos, descifremos el significado y la acción de los sueños correctos. Seamos la acción viva de esos sueños.