EL OOPART COMO MÁQUINA DE GUERRA
Por
Salvador Montoya/Escritor
Para
Mathías, my son
Todas
tus preguntas pueden ser respondidas, si eso es lo que quieres. Ahora bien, una
vez hayas aprendido las respuestas, nunca podrás desaprenderlas.
Neil
Gaiman, American Gods.
1
Se cuenta que el provocativo Xul Solar entró a la sala y dijo con actitud de victoria: “Tengo
buenas noticias. Ha muerto el adverbio”. Las señoras de la alta sociedad
fascinadas por ese hombre genial percibieron en tal información más galantería
que tragedia. Así que, ellas celebraron con él la defunción de parte de la
gramática. Y allí en la casa de Victoria
Ocampo nadie quiso escuchar la respuesta cuando una de ellas preguntó: “qué
es el adverbio”. Afirma Marta Fernández que: “No consta qué contestó Xul Solar”1.
2
El artista argentino Xul Solar fue un ludópata
cósmico. Deslumbró con el arte y con las inventivas. Entre ellas está el Panjuego y la Marioneta I Ching2.
Estas piezas de escultura manifiestan de por sí su concepción de la psique, de
la historia y de los porvenires de los hombres. Asienta Theresa
Claire Devine que son: “’an artifact’
and ‘personal belief system’ as the first and second predicates for Games”3.
Es
un artefacto lúdico que revela un sistema de creencias, de búsqueda de utopías
y de nuevas ciencias. De hecho quien fuera director del MoMA y curador de la
Exposición “Nuevas Perspectivas del Arte Latinoamericano 1930-2006”, el artista
venezolano Luis Pérez Oramas se le
preguntó sobre esta obra y él respondió lo siguiente: “Siento una fascinación por el hecho de ser Borgiano, y ese objeto
enigmático, misterioso que es la marioneta habla de Borges y de la posibilidad
de inventar mundos posibles, que fue lo que hizo Xul Solar toda su vida,
intentó inventar lenguas, lenguas de azar”4.
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Ahora bien, sabemos que el término oopart (del inglés out of place artifact) es aquel objeto
histórico hallado que desafía de alguna manera la arqueología y por ende la
cronología histórica por su rareza, por su naturaleza no saben dónde ubicarlo. Este
término no es tomado en cuenta por la ciencia ya que en su premisa y
conclusiones se llegan a derroteros de la ufología, lo extraterrestres y la
vida fuera de la tierra. Sin embargo, el término puede ser tomado como metáfora teórica: oopart como aquel artefacto de conocimiento antiguo que disloca la
cronología y la arqueología de los saberes y del ejercicio ideológico de las
ciencias convencionales. Por ello, la muerte del adverbio y la Marioneta I Ching de Xul Solar podrían ser ooparts
medulares.
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En cuanto al término máquina de guerra, el filósofo francés Deleuze se refiere a ensayar,
anticipar y hacer entrever la nueva realidad
alternativa que se encuentra en vías de construcción vinculando esta imaginación práctica (esas subjetividades)
a los grupos marginalizados y minoritarios que tanto el sistema y el aparato de
Estado mantienen alienados y de alguna forma excluidos. Por consiguiente, un
oopart opera como un dique de contención en ese polemos y trata por su rareza y por su naturaleza destituir el orden
establecido de los paradigmas y de las cosmovisiones y de la forma de llevar a cabo
la Real Politik.
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Ra
Paulette es un artista-excavador de los ooparts. Un escultor autodidacta.
Convierte cuevas en el desierto de Nuevo México en verdaderos “santuarios” alucinantes.
Realiza su labor en una soledad espiritual pero los diseños que patenta en los techos
abovedados y en la arenisca producen un choque de percepciones disidentes. Y allí
está un principio oopart: la percepción de lo disidente. En el desierto
de lo real dijera Zizek, dijera Lacan encontrar lo disidente para crear
santuarios de lo humano, cavernas luminosas. Ra Paulette, en un documental sobre su obra, llega a decir: “Las cavernas han sido diseñadas como espacios
de transformación, por el hecho de que la gente puede sentir la tierra alrededor,
pero además el sol que entra por los huecos y crea una metáfora de vida, de estar
dentro y fuera, lo que permite una conexión emocional”. Paulette crea la contracaverna de Platón.
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Y para percibir lo disidente tienes que espiar los conocimientos
próximos. Convertirte en casi un agente doble epistémico entre la condición de la
guerra y la condición de la esperanza. El ejemplo del español-venezolano
Joan Pujol es clásico. Lo llamaban el
mejor actor del mundo y se refieren a él como el mejor espía del mundo. Durante la Segunda Guerra Mundial creó una
red de espías falsos y ayudó así a engañar a los nazis sobre el Día D: el desembarco
de Normandía. Su nombre clave para el servicio secreto inglés, el M15, era Garbo. Para el servicio de contrainteligencia militar alemana, el Abwehr, era Arabel. De hecho los alemanes lo condecoraron por sus servicios con
la Cruz de Hierro. Pujol, Garbo, Arabel inventó al menos 27 espías ficticios diseminados
por toda Europa para engañar a los alemanes. Uno de los expertos en espionaje dijo
sobre esta práctica que: “Todo era manifestación
de la imaginación de un solo y extraordinario individuo. Todos sus personajes tenían
sus problemas, problemas conyugales, con la novia, dificultades financieras. Todos
vivían en diferentes lugares. Lugares que Garbo jamás había visitado”5.
Creó un supuesto “ejército fantasma” de 150.000 hombres para despistar a los germanos
sobre el Día D. Al final de la guerra (por seguridad de posibles represalias en
su contra) el español Pujol fingió su muerte en Angola con ayuda del M15.
El destacado historiador y curador del Museo Internacional
del Espionaje, en Washington, Vice Houghton afirma sobre esa práctica de información-espía
lo siguiente: “Él no ganó ni perdió la guerra
por su propia cuenta. Pero sólo les dio a los ingleses mucha información buena,
sino que también les dio a los alemanes mucha información mala. Y la información
mala puede ser tan beneficiosa si se le entrega al enemigo como la buena información
que se recabe”6. Pujol
dejó así, en España, por su supuesta muerte, una viuda y tres hijos, que después
de 40 años se vinieron a enterar de que vivía. Pujol se fue a vivir a Venezuela,
en Lagunillas, en el Estado Zulia (en este lugar se casó, tuvo esposa y familia),
donde estuvo hasta que reapareció para recibir honores en España y asistir a la
conmemoración de Normandía. Luego volvió a Venezuela y cuatro años más tarde murió
y está enterrado en Choroní. Todos lo conocían como Juan Pujol. Pujol en Venezuela
para ganarse la vida vendió lápices, tuvo un comercio. Otros afirman que tuvo un
cine, un hotel, una librería. La conclusión es extraordinaria de Pujol: un oopart
es un conocimiento-espía tanto de la guerra como de la esperanza. Un oopart nos
ayuda para desintoxicarnos de la información falsa que nos aliena y nos enriquece
de información buena que nos inspira.
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Y tal saber-espía se aprende en el arte de las preguntas.
John Brockman (cualquier página de enciclopedia
o del internet) nos dirá que es escritor y editor de un sitio web mundialmente conocido:
Edge
(límite o borde). Su organización lleva el mismo nombre. Brockman se hizo sumamente
conocido por plantear allí una conversación entre el mundo académico y un público
curioso por lo intelectual y lo científico. Brockman afirma que es heredero del artista J. L. Byars, quien organizó en el siglo pasado un club de pensadores
muy diversos y argumentaba que para llegar al límite (Edge) del conocimiento había que poner a personas pensantes a que les
hicieran a otros preguntas que se hacen a sí mismas. Así que, cada año, desde 1998,
Edge, propuso a un amplio grupo de mentes
notables, una gran pregunta (¿Qué preguntas te estás haciendo? ¿Cuál es el
invento más importante de los últimos dos mil años? ¿Cuál es la más importante
historia actual no publicada? ¿Qué preguntas ya no se plantean? ¿Y ahora qué?
¿Qué te preguntas y por qué? ¿Cuáles son los problemas científicos más
acuciantes y cuál es tu consejo para empezar a afrontarlos? ¿Cuál es tu ley?
¿Qué crees que es verdad aunque no puedas demostrarlo? ¿Cuál es tu idea
peligrosa? ¿Sobre qué asuntos eres optimista? ¿Sobre qué has cambiado de
opinión y por qué? ¿Qué puede cambiarlo todo? ¿Cómo está cambiando internet tu
modo de pensar? ¿Qué concepto científico mejoraría nuestro conjunto de
herramientas cognitivas? ¿Cuál es la explicación profunda, elegante o bella que
prefieres? ¿Qué debería preocuparnos? ¿Qué idea científica está lista para la
jubilación? ¿Qué piensas sobre las máquinas que piensan? ¿Cuál consideras que
es la noticia científica reciente más importante? ¿Qué concepto científico
merecería ser ampliamente conocido?)
a
la que deben responder. Una pregunta por año. Porque descubrir una pregunta es descubrir
un oopart. Porque en cada pregunta vuelan muchos ooparts.
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Y esos son los vuelos de Elon Musk y su mega empresa aeroespacial
SpaceX. Musk, con su programa Starlink, tiene como objetivo poner en órbita
hasta 12.000 satélites para crear su propia red de internet. Recientemente ha lanzado
paquetes de 60 satélites cuya iluminación ha brillado en el cielo terrestre con
una estela mágica. Además persigue con ello su utopía personal: “Me gustaría morir en Marte, pero no estrellándome.
Lo ideal sería ir de visita, volver a la tierra por un tiempo y, después, regresar
allí cuando tenga unos setenta años y quedarme definitivamente”. Musk es en sí mismo una metáfora
oopart: crear su propia red epistémica, alcanzar otros mundos de lo improbable.
Porque un oopart vuela y brilla atravesando tiempos, dimensiones, por las realidades
que nos incuba, por las realidades que nos refina. Como la música de FKJ (French Kiwi Juice) en el Salar de Uyuni o en el Aquarium de la Rochelle
o en algún remoto lugar tropical llamado Ylang. Con FKJ y Musk y ooparts: learn to fly.
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Ahora bien, un oopart
por esas cualidades intrínsecas tiene un albedo bajo y alto. Ese es su impacto
peculiar. El albedo sabemos que es el porcentaje de reflectividad de la superficie
terrestre; es la energía, pues, reflejada desde la Tierra al universo. En otras
palabras, cuando el albedo es alto se enfría el planeta porque la luz (la radiación)
absorbida y aprovechada para calentarlo es mínima y cuando el albedo bajo calienta
la tierra es porque la mayor cantidad de luz es absorbida por el mismo planeta.
El agua de la Tierra, por tanto, crea la condición interesante para el albedo, la
cual se denomina realimentación negativa. Así que, un oopart tiene, en esa radiación
de su impacto, una realimentación negativa. Los ooparts están buscando, entonces,
de alguna manera, el equilibrio térmico del conocimiento, la normal respiración
de las cosas y de los tiempos y de los destinos. Su azar es homeostático. La homeóstasis
epistémica. Como el PanJuego y la Marioneta
I Ching de Xul Solar. Es lo que vive
y lucha Arjuna en el Bhagavad Gita, al
enfrentarse en el campo de batalla a sus enemigos, quienes eran sus propios parientes,
queridos maestros y apreciados amigos. Arjuna vive ese conflicto moral y lo asiste
Krisna, quien lo desafía con las verdades y los distintos procesos y prácticas para
la purificación y la iluminación. Así que, un oopart siempre te desafía en el campo
de batalla de la vida, de la guerra y de la esperanza.
NOTAS
1.
Marta Fernández,
El constructor de quimeras, Xul Solar,
en JotDown, 2017. Disponible en: https://www.jotdown.es/2017/10/el-constructor-de-quimeras-xul-solar/ [Consulta:
31/11/2019].
3.
Theresa Claire Devine, Art as an Innovation for Games: a closer look at role of Art in Games,
2016. Disponible en: http://www.academia.edu/27750997/Art_as_an_Innovation_for_Games_A_Closer_Look_at_Role_of_Art_in_Games
[Consulta: 31/11/2019]
4.
El Tiempo, Entrevista a Luis Pérez Oramas, curador de arte
latinoamericano del MoMA de Nueva York, 2008. Disponible en: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3965835 [Consulta:
31/11/2019]
5.
Ernesto J. Navarro,
El “mejor espía del mundo” que vendió lápices
en Venezuela, 2016. Disponible en: https://actualidad.rt.com/actualidad/209063-mejor-espia-mundo-pujol-venezuela
[Consulta:
31/11/2019].
6.
Thomas Sparrow, El espía catalán que engañó a los nazis el Día
D en Normandía, 2014. Disponible
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