CÓMO ADQUIRIR LA MENTALIDAD DIVINA

 CÓMO ADQUIRIR LA MENTALIDAD DIVINA

Mas nosotros tenemos la mente de Cristo

1 Corintios 1.26

Por Salvador Montoya/Escritor

Para Iris

(Está escrito de forma totalmente sintetizada. Los versículos bíblicos citados podrían multiplicarse)

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Toda vida de poder se sostiene por la mentalidad adquirida.

Los primeros cristianos en las catatumbas, allí en esas galerías subterráneas de forma sencilla y devota pintaron ante sus fallecidos obras que representan la libertad, la fe, la virtud y la valentía. Ante la persecución del Imperio Romano, las catatumbas cristianas formaban seres libres con mentalidad celestial, despojados de vileza y de corrupción. Esa es la mentalidad que mantiene viva la fe.

Muchos años después los europeos concibieron un viaje de formación para sus jóvenes y le llamaron el Grand Tour. Qué representaba este recorrido por las principales ciudades europeas? Era la mejor manera para que la juventud de las diversas cortes adquirieran el linaje cultural óptimo y así sostener el dominio de las ideas sobre sus naciones. Esa es la mentalidad que mantiene viva esa identidad.

El joven pensador venezolano Juan Liscano habiendo pasado una temporada en París decide regresar a su país para amarlo y entenderlo. Así que se da una gira sonora y geográfica: graba la música de las principales regiones, admira su folklore colorido, su savia mestiza. Y decide mostrar todo eso a las nuevas generaciones democráticas. Y desde allí se le llamó la Fiesta de la Tradición. Se vieron (en una parte) los venezolanos modernos tal cual éramos. Esa es la mentalidad que mantiene viva esa cultura.

Mentalidad es fe, mentalidad es identidad y mentalidad es cultura.

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Ahora bien, para adquirir la mentalidad divina se puede lograr (en una de sus formas) a través de la siguiente dinámica:

1. Renovarte la mente

2. Formarte en un discipulado

3. Convertirte en un padre espiritual 

Veamos brevemente estos tres factores determinantes.

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Para llegar a ser como Cristo (mentalidad divina) hay que estar en continua actitud de cambio. No hay vidas transformadas sin cambiar de ideas y de conducta. Entonces cómo nos renovamos la mente.

Primero: hay que renunciar a la vieja manera de pensar. Y esa manera de pensar vieja está constituida por "fortalezas mentales". Las principales fortalezas mentales de una persona actual se manifiestan en cinco áreas:

Fortalezas de límites

Fortalezas de engaños

Fortalezas religiosas

Fortalezas financieras

Fortalezas ideológicas

Esas fortalezas hay que derribarlas con la palabra y la unción de Dios.

Segundo: implantar la palabra celestial de superación, de avance y de victoria y de conquista.

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Para llegar a ser como Cristo (mentalidad divina) hay que formarnos en un discipulado, en un mentoreo persistente. El ser discípulo es aprender de alguien que lo haya logrado, no es alguien perfecto pero ha avanzado. Ese discipulado (como relación cercana) tiene cinco fases: enseñanza, modelaje, impartición, activar y multiplicar. 

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Para llegar a ser como Cristo (mentalidad divina) se requiere convertirse en un padre espiritual, un mentor, un discipulador, un formador de líderes. Generar en otros lo que se genera en ti. La mentalidad se aguza con hijos espirituales. Ese es el verdadero legado del linaje que gobierna. Formar hijos espirituales para la grandeza te lleva a cambiar tu forma de pensar y de vivir.

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Una mentalidad gobernante puede ser formada en las catatumbas, en un Grand Tour y en una fiesta de la tradición. Por consiguiente, el desafío es seguir forjando nuevas generaciones con el sello de ser diez veces mejores porque la mentalidad divina los ha configurado por completo.